
Tras el ataque armado en el bar Los Cantaritos, el representante de la Asociación de Antros y Bares de Querétaro, Rogelio Garfias, solicitó a las autoridades que los operativos de seguridad sean justos para todos los establecimientos y que se refuerce la comunicación con el sector nocturno. Garfias señaló que, aunque ya se había alertado al municipio sobre la presencia de armas de fuego en la ciudad, la coordinación no ha sido suficiente. “Parece que no ha habido una buena comunicación entre la iniciativa privada de la vida nocturna y las instancias gubernamentales”, mencionó.
Por otro lado, Rosalinda Hernández, presidenta de CANIRAC Querétaro, reportó una baja del 15% en la afluencia de restaurantes al día siguiente del ataque. Hernández informó que se reunirá con autoridades para planear medidas que fortalezcan la seguridad en el sector y permitan que los clientes y trabajadores se sientan seguros.