
Empleados del sector de bares, restaurantes y antros exigieron al gobierno estatal y municipal reconsiderar las clausuras masivas de establecimientos, al señalar que estas medidas los han dejado en una situación crítica. “Esta historia se repite: primero fue la pandemia, ahora es la seguridad. Nosotros queremos trabajar, no sobrevivir al límite”, declaró David Rivera, vocero del sector.
Rivera destacó que, aunque están dispuestos a implementar medidas de seguridad, las políticas actuales no contemplan proteger a los trabajadores. “Hay más de 700 familias afectadas. Si sumamos, hablamos de casi 2,800 personas sin sustento. El gobierno no ha hecho las cuentas del daño que provoca”, indicó.
Además, los empleados cuestionaron la falta de transparencia en la entrega de permisos. Según Rivera, los mismos establecimientos clausurados habían sido autorizados por las autoridades, lo que pone en evidencia contradicciones en la regulación. “Pedimos medidas que protejan a todos, no que destruyan al sector”, exigió.