
El futuro de la Plaza de Toros Santa María ha estado en debate en las últimas semanas debido a los informes emitidos por Protección Civil sobre los daños estructurales que presenta el inmueble. A pesar de la preocupación por su seguridad, el alcalde de Querétaro, Felipe Macías, ha asegurado que no se otorgarán permisos para la demolición del emblemático espacio, ya que su valor histórico y cultural prevalece por encima de las necesidades de remodelación o demolición que puedan surgir.
El gobierno municipal ha tomado una postura firme al considerar que la Plaza de Toros Santa María es un monumento histórico protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), lo que hace que cualquier intervención sobre la estructura deba estar cuidadosamente regulada. Aunque el informe de Protección Civil alerta sobre los riesgos en la plaza, el alcalde aclaró que, a pesar de estos daños, la prioridad será garantizar la preservación del inmueble como un símbolo histórico para la ciudad. Macías detalló que no se autorizarán eventos masivos en el recinto, debido a los riesgos que los daños estructurales podrían representar para la seguridad pública.
Es importante destacar que, aunque la Plaza de Toros Santa María es una propiedad privada y no un patrimonio del Estado o del Municipio, el alcalde subrayó que la administración municipal tiene un compromiso con la preservación de los bienes culturales de Querétaro. Por ello, el gobierno local no permitirá la demolición de la plaza, sino que se buscarán soluciones de conservación y rehabilitación que sean viables tanto para el propietario como para la ciudad.
El gobierno municipal, en colaboración con el INAH y otras instituciones, continuará trabajando en un plan que permita abordar los problemas estructurales de la plaza sin poner en peligro su legado cultural. Querétaro, como ciudad histórica, tiene un deber de proteger su patrimonio, y este será el enfoque de la administración para el futuro de la Plaza de Toros Santa María.